
LA
CURIOSIDAD
Una
tarde, a un hombre se le apareció Dios en su casa y le entregó una
sucia bolsa bastante pesada. Dios le dijo que no la abriera bajo
ningún concepto y que la guardara hasta que viniera a buscarla.
Transcurridos tres años, Dios apareció buscando la bolsa que le
dejó años atrás. Cuando el hombre cogió la bolsa para
entregársela a Dios, se le ocurrió abrirla para ver qué había
dentro y, fascinado por su contenido, explotó en un grito de asombro.
LA
INSPIRACIÓN
Hubo
una vez, un rey que quería dormir para siempre. Para ello, construyó
un edificio tan alto, tan alto, tan alto, que cuando se hizo de
noche, la luna chocó contra él y se paró en seco, haciendo que en
su reino siempre fuera de noche. Así el rey consiguió su propósito
y pudo dormir en paz para siempre.
…Despertó
y se dio cuenta de que algo lo observaba desde dentro del armario. No
sabía que era, solo tenía la sensación de que algo lo estaba
mirando. Se levantó de la cama, y fue caminando muy lentamente hacia
él. Cuando llegó lo abrió cuidadosamente. No había nada, solo
veía ropa. Se giró para volver a la cama, pero en ese momento una
mano salió del armario y lo cogió del hombro. Quedó paralizado de
terror, y antes de que pudiera reaccionar aquella mano lo arrastró
al interior del armario y las puertas se cerraron de golpe.

Javier Coves Toral
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