EL TIEMPO
El tiempo pasaba. Solo
quedábamos dos personas, pero estábamos destinados a morir como el resto de la
gente.
El tornado se acercaba. Y
nosotros, mi amigo y yo, seguíamos sin hablarnos. Allá vino el tornado y
nosotros morimos, pero lo más doloroso fue que no pudimos despedirnos.

Gema Rodríguez Torremocha
No hay comentarios:
Publicar un comentario