
Pese a que escribió distintos géneros (la novela, la biografía, el ensayo, el teatro, el libro de memorias...), Ramón Gómez de la Serna (1888-1963) hoy es, sobre todos ellos, conocido como el creador de uno nuevo: la greguería. Tanto hundió sus raíces la greguería en el interior de nuestras letras, que incluso el término entró en el diccionario. El de la RAE la define así: "Agudeza, imagen en prosa que presenta una visión
personal, sorprendente y a veces humorística, de algún aspecto de la
realidad, y que fue lanzada y así denominada por el escritor Ramón Gómez
de la Serna".
"No hay nada nuevo bajo el Sol", diría, sin embargo, el rey Salomón o cualquier otro rey de los que en el mundo han sido; y continuaría afirmando: "Ramón Gómez de la Serna, señores, no inventó nada verdaderamente original, porque siempre ha habido refranes, aforismos, chistes, ocurrencias, metáforas ingeniosas... Este escritor no forjó, pues, otra cosa que una palabrita nueva, esa 'greguería' -que, por cierto, suena a 'griego', o a 'gresca'-, para referirse a algo tan viejo como el mundo".
Y el rey Salomón y cualquiera de sus herederos tendrían razón...; aunque no toda... ¿Por qué no toda? Pues porque Gómez de la Serna fue tan creativo, su ingenio tan audaz, tan vivo, fértil y ocurrente, y tan extraordinaria su capacidad para unir la poesía con el humor, que logró renovar todo lo que antes era -pero no era- greguería. Por eso, para reconocer lo insólito de su ingenio, su nombre ha bastado para acuñar un adjetivo también contenido en el diccionario: "ramoniano". Lo ramoniano es, precisamente, el rasgo excepcional que convierte la greguería en un nuevo género.
Las greguerías son, por tanto, únicas: nacen y mueren con Ramón. No obstante, como los haikus, como los microrrelatos, han creado escuela, porque en cierto modo carecen de edad: lo mismo pueden escribirlas muchachitos y muchachitas de trece años que viejecitos y viejecitas de 130.
El orador es un raro y bonito documento audiovisual de la creatividad de este pionero, decisivo en la introducción de las vanguardias literarias durante las dos primeras décadas del siglo XX.
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